Mouriño en la hoguera

En Los Pinos ya hay molestia y alarma por las recientes revelaciones sobre las licitaciones millonarias que obtuvo el suegro de Juan Camilo Mouriño de la SCT en tan sólo un mes y por el presunto conflicto de interés en el otorgamiento de un contrato de transportación de Pemex a la empresa del hoy secretario de Gobernación cuando era coordinador general de Asesoría y Enlace Institucional de la Secretaría de Energía.Al parecer, tras un arribo al Palacio de Covián lleno de grandes expectativas sobre el poder y el control que podría ejercer, la aparición de Mouriño en una publicación del corazón disparó el enojo de la casa presidencial, que lo consideró frívolo, irresponsable e inoportuno.La exhibición en la revista Quién, el increíble aumento en los contratos otorgados a la Constructora Escalante —que de 163 millones de pesos en 2007 pasaron a 299 millones tan sólo en enero pasado—, así como los de Transportes Especializados Ivancar entregados por Andrés Manuel López Obrador a los coordinadores del PRD en el Congreso, hacen que, de ser visto como el hombre fuerte del sexenio, en el gobierno federal se comience a comparar a Mouriño con uno de sus antecesores, Esteban Moctezuma, el bisoño y poco afortunado primer secretario de Gobernación de Ernesto Zadillo.El caso es que los misiles han pegado en el centro de la confianza presidencial y la credibilidad política del titular de Segob y los daños ocasionados por esta ofensiva son sin duda mucho más graves que la xenófoba campaña sobre su doble nacionalidad; así que, si Mouriño no tiene más que calificativos para defenderse, su futuro está sellado.